En Michoacán existe la Leyenda de Eréndira la que se ha denominado como la Llorona Purépecha. Sobre Eréndira se cuentan relatos diversos y no pocas veces contradictorios, desde que era una valiente guerrera hasta describirla como una doncella llorona. La leyenda michoacana de la Llorona
Se dice que en tiempos de la Colonia, una mujer indígena de gran belleza se enamoró perdidamente de un caballero español. Él le prometió amor eterno, pero solo la usó y luego la abandonó para casarse con una mujer de su misma clase social.
Ella, desesperada por el rechazo y la vergüenza, en un arranque de locura ahogó a sus tres hijos en el Lago de Pátzcuaro. Al darse cuenta de lo que había hecho, comenzó a gritar de dolor y se suicidó arrojándose al mismo lago.
Desde entonces, su alma no descansa y vaga por las noches entre los pueblos ribereños (como Janitzio, Tzintzuntzan y las islas del lago), gritando: